ECONOMIA BASADA EN ENERGIAS LIMPIAS
La Comisión Europea ha acordado un Marco temporal de crisis y transición para acelerar la transición a una economía basada en energías limpias en la región. La medida tiene como objetivo apoyar la recuperación económica después de la pandemia de COVID-19 y fomentar el crecimiento sostenible a largo plazo.
El marco temporal de crisis y transición establece una serie de medidas destinadas a acelerar la transición a energías limpias. Estas medidas incluyen inversiones en infraestructuras verdes, la promoción de la eficiencia energética, la aceleración del desarrollo de tecnologías limpias y la eliminación gradual de los subsidios a los combustibles fósiles.
Además, la Comisión Europea ha establecido un objetivo ambicioso para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en al menos un 55% para 2030, en comparación con los niveles de 1990.
Para alcanzar este objetivo, la Comisión está trabajando en una serie de políticas y medidas, incluyendo la introducción de un sistema de comercio de emisiones revisado y la promoción de la movilidad sostenible.
La Comisión Europea también está trabajando en estrecha colaboración con los Estados miembros para garantizar que los planes nacionales de recuperación y resiliencia incluyan medidas específicas para acelerar la transición a energías limpias y fomentar la inversión en tecnologías sostenibles.
La transición a una economía basada en energías limpias es esencial para garantizar la sostenibilidad a largo plazo de la economía europea. Además, también puede proporcionar importantes beneficios económicos y sociales, como la creación de empleo, la reducción de los costos energéticos y la mejora de la calidad del aire y la salud pública.
La Comisión Europea está comprometida con la aceleración de la transición a energías limpias en la región.
En 2022 aprueba y modifica en varias ocasiones, ese mismo año, el MARCO TEMPORAL DE CIRSIS Y TRANSICCIÓN, con el objetivo de conseguir la transición a una economía basada en energías limpias.
En 2023 ha acordado el reducir tiempos, (ahora con posibilidad de fijar límites en 2025), sobre los ya fijados en 2022. Se trata de dinamizar, entre otras cosas quitando trabas administrativas y facilitando la financiación de las instalaciones de eficiencia energética, es decir de energías renovables, (solar, eólica, etc), haciendo hincapié en la industria, (Plan Industrial del Pacto Verde).
También pone su objetivo en fomentar los sistemas de almacenamiento de estas energías para reducir dependencia, de las instalaciones, de energías no limpias.
Se apoya tanto la instalación como las ayudas para los sectores de fabricación de elementos como baterías, paneles solares, elementos de aerotermia, turbinas, etc.
En la misma línea que otras medidas adoptadas para el sector se da flexibilidad a los distintos estados para adoptar medidas que aceleren el cumplimiento de objetivos, incluso permitiendo delimitar áreas geográficas de especial actuación, facilitando ayudas con avales de los estados, condiciones de financiación más favorables o la eliminación, bajo de terminadas circunstancias de las licitaciones competitivas.
Ahora cada estado deberá desarrollar, a la mayor brevedad, la legislación que desarrolle este acuerdo de la Comisión Europea.
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